Desde que nací, me encuentro en este mundo. Ternura y violencia. Y sus matices. Navegando el dolor y bailando en las sombras, viendo el amanecer, escuchando los pájaros y sonriendo. Asumo, sin razón, “La vida es bella”. El corazón late. Los gestos inocentes, y cómplices, vuelven a mí. Volver a confiar. Estamos aprendiendo a vincularnos.
¿Qué decir? El cuerpo habla, recuerda, la niña que fui, también soy. Mi hermano y mi hermana llegaron para acompañarme, y luego también lxs amigxs, hermanxs de la vida.
Las heridas y los llantos. Vomitar la existencia. ¿Qué hago acá? Lo absurdo y lo monstruoso. Compost. Nuevas rasgaduras. La forma que soy, que muto.
Habitar interferencias y conexiones. Acompañarnos y decir "sí" a lo que ya somos. Acompañarnos y decir "no" con amor, por cuidado. ¿Qué mundo estamos creando? Si caminamos, si confiamos en algo más grande que no puede ser capturado.
Un paso más. Más chiquito. Más delicado.
Alguien está por nacer.
