Una vez identificado el propósito, reconocemos el desafío (Tono 2 - Lunar) del Perro Blanco, especialmente cuando nos encontremos con sentimientos dolorosos, desagradables, insoportables. El Perro Blanco nos recuerda el afecto profundo que ponemos en juego al vincularnos y el riesgo que asumimos, ya que lo amado puede perderse, irse, terminarse, mutar, dejar de ser lo que era.
Cualquier desapego, cuando amamos, es desgarrador, y el Perro Blanco, además de propiciar la conexión con lxs otrxs, nos enseña a tratarnos con amor a nosotrxs mismxs, ser el propio refugio. Nos incita a buscar las personas que nos hacen bien, los lugares que nos brindan seguridad. Cuando las entrañas se retuercen ante el abismo de la pérdida de un ser querido (como hecho o como posibilidad), acudir al autocuidado, al propio abrazo.
ORÁCULO DEL KIN 210
(portal de activación galáctica)
KIN GUÍA
Viento Lunar Blanco (OE Dragón)
Nos orienta a recordar el principio de nuestro ser espiritual, la conexión con la fuente. Respirar, sentir la vida dentro nuestro, registrar la trama con algo más grande que nos sostiene y tiene su propia coherencia. Disponernos a escuchar lo sutil, a recibir los mensajes del más allá, para reponernos (aún cuando sentimos que es imposible), volver a sentirnos fuertes, volver a empezar, desde un nuevo estado de realidad.
KIN ANÁLOGO
Luna Lunar Roja (OE Estrella)
Nos acompaña a mantener la conexión con el propio sentir. Lo auténtico, la propia verdad de lo que experimentamos es lo más bello porque es genuino.
KIN ANTÍPODA
Sol Lunar Amarillo (OE Tormenta)
Nos desafía a aprender que después de la tormenta, sale el sol. Hay un plano en el que podemos permanecer en presencia, iluminando el camino, observando cada paso que damos y la vida que nos lleva. Disponiéndonos cada vez más a abrazar todo, todo, todo.
KIN PODER OCULTO
Mono Cristal Azul (OE Sol)
Nos convoca a seguir jugando a pesar del "drama", aportando liviandad, alegría, inocencia, ilusión; sin dejar de prestar profundo valor, gran respeto y compasión a los sentimientos enormes que nos desarman, cuando el corazón ya eligió abrirse al amor infinito.
