Nos liberamos de lo que nos aleja del propósito (Tono 11 - Espectral) con el Enlazador de Mundos Blanco, los finales, el vacío, la nada.
El espacio disponible (profundamente disponible) para abrir otra dimensión, para dar el salto cuántico.
ORÁCULO DEL KIN 206
KIN GUÍA
Enlazador de Mundos Espectral Blanco (OE Guerrero)
Nos orienta (su mismo kin) para resaltar lo significativo de soltar, cerrar y despedir para encontrarnos con lo esencial. Lo sutil aparece cuando no hay nada, en lo invisible de la eternidad y la trascendencia. Lo más importante es lo sagrado, y en el camino de avanzar hacia lo que irradia desde el corazón, sostener el espacio vacío nos permite la paz, el amor que todo lo contiene, todo lo abraza, porque cuestiona cada obstáculo que no corresponde, y entonces lo disuelve, con determinación.
KIN ANÁLOGO
Caminante del Cielo Espectral Rojo (OE Noche)
Nos acompaña a lanzarnos a la aventura de explorar territorios desconocidos, apelando a nuestro centro más fundamental. Enraizamos en la verdad del ser, en lo espiritual, para sumergirnos en el misterio y reconocernos abundantes, prolíficxs, desde un punto de vista no-lógico pero sí material-simbólico, real-mítico o chamánico. Nuestros sueños comenzarán a revelarse y tomar cuerpo.
KIN ANTÍPODA
Guerrero Espectral Amarillo (OE Enlazador de Mundos)
Nos desafía a aprender a atravesar lo que parece imposible. Sosteniéndonos en la fe y la valentía, identificaremos lo más valioso que merece nuestro más grande amor. Cuidando lo más precioso y delicado, nos disponemos a soltar lo obsoleto, lo que ya no está vivo, para recibir la energía más prístina, elemental y sutil, que alimenta el alma y nos extiende más allá, donde nuestra presencia habita su paz.
KIN PODER OCULTO
Águila Eléctrica Azul (OE Caminante del Cielo)
Nos convoca a abrir las alas y volar, más alto, más cerca del sol y las estrellas. En la apertura, nuestros ojos se abren un poco más y podemos ver con perspectiva y amplitud. ¿Qué enriquece al alma? Daremos otros pasos, hacia aquellos lugares más remotos, para encontrarnos con nuestra verdad, la que se esconde en lo más sensible y puro del corazón.
