Nos organizamos (Tono 6 - Rítmico) con el Dragón Rojo, recordando que siempre podemos volver a empezar. Cada vez es una primera vez.
ORÁCULO DEL KIN 201
KIN GUÍA
Dragón Rítmico Rojo (OE Guerrero)
Nos orienta (su mismo kin) para profundizar en la importancia del renacimiento desde lo original del ser, emergiendo con la fuerza vital de la misma existencia. Tomar consciencia del propio lugar, de nuestro principio, nos ayuda a evidenciar lo valioso que tenemos para ofrecer; el tesoro que alcanzaremos mientras sostengamos la fe y la determinación en expandir y liberar los mensajes de nuestro corazón.
KIN ANÁLOGO
Espejo Rítmico Blanco (OE Caminante del Cielo)
Nos acompaña a encontrarnos con la verdad, mirando lo real. Aclarando la percepción, sabremos discernir lo preciso, lo sutil, que requiere nuestra atención. En el detalle, descubriremos una aventura, la intriga de explorar lo singular, lo que no se puede generalizar. Entonces fortalecemos la certeza que proviene de lo espiritual, de la fuente de luz que, desde el amor, nos invita a la libertad.
KIN ANTÍPODA
Mono Rítmico Azul (OE Enlazador de Mundos)
Nos desafía a aprender a movernos con liviandad, jugando y riendo. Nuestrx niñx interior necesita amabilidad y dulzura. La curiosidad nos permite desplegar nuestra inocencia y nuestra ilusión, ¿qué podremos descubrir? ¿Qué mundo podemos crear? Desde una percepción profunda, sutil y trascendente, lo simple devela su complejidad, la frescura regala su nobleza, y entonces se abre la posibilidad de un portal. ¿Qué vendrá?
KIN PODER OCULTO
Sol Galáctico Amarillo (OE Caminante del Cielo)
Nos convoca a expandir nuestra luz desde la paz del alma. Irradiar la energía vital que emana del ser. Darnos un abrazo sagrado, movido por lo infinito del amor, impacta de manera plena e inocua, sencilla y sublime. Como la mariposa que recorre la flor para rozar un pétalo y seguir. Como la brisa que despeja la visión y nos muestra algo que antes no veíamos. Como la ventana que se abre y deja entrar un rayo de sol. Así, recorremos el camino que nadie ha hecho, para el que no hay mapas ni señales, y nuestra alma sabe que necesitamos experimentar.
