Una vez identificado el propósito, reconocemos el desafío (Tono 2 - Lunar) con la Tierra Roja, la interacción con los cambios imprevistos.
La Tierra Roja nos invita a percibir las sincronías que se producen y nos llevan a lugares no planeados, aunque evolutivos y sinérgicos con la trama mayor orgánica de la que somos parte.
ORÁCULO DEL KIN 197
(portal de activación galáctica)
KIN GUÍA
Luna Lunar Roja (OE Estrella)
Nos orienta a asumir nuestras emociones, dando cauce a la sensibilidad y así, volvernos más móviles. La fluidez de sentir nos permea y nos permite atravesar paradojas y enigmas. De este modo, alcanzamos un estado más puro, transparente y limpio, que habilita el brillo de nuestra belleza singular, transparentando una energía, expresada creativamente, que nace del compromiso con nuestra autenticidad.
KIN ANÁLOGO
Viento Lunar Blanco (OE Dragón)
Nos acompaña a escuchar la voz de nuestro espíritu. Percibir su vibración, invisible y eterna, fundamental, nos ubica en el origen mismo de la vida. Tenemos la oportunidad de empezar de nuevo y renacer al mundo que queremos, y sabemos, deseamos construir y alimentar con nuestra fuerza y nuestra bondad.
KIN ANTÍPODA
Mano Lunar Azul (OE Enlazador de Mundos)
Nos desafía a aprender a realizar las acciones concretas que cicatrizan heridas, atravesando dolores, y destrabando limitaciones que merecen ser integradas y sanadas. Esta posibilidad cierra ciclos que ya no son nuestros, y los despide, para dejarlos atrás, absolutamente, y entonces sí, encontrar un puente a 'eso' que pulsa en nuestra esencia, 'eso' tan prístino y tan propio, tan sagrado y tan sutil, tan invisible y verdadero, que ahora podemos verlo.
KIN PODER OCULTO
Semilla Cristal Amarilla (OE Caminante del Cielo)
Nos convoca a reconocer lo valioso, aún latente, que pulsa por desplegarse delicadamente. En cada paso, vamos descubriendo cómo es atinado cuidar y proteger lo precioso, sublime, que anida en nuestro corazón. Cada latido nos impulsa a ir un poco más allá de lo conocido, despertar y brotar, encontrándonos en un mundo nuevo, con un cuerpo nuevo, tierno y luminoso, bello e incandescente, íntegro y espiritual.
