Logramos el propósito (Tono 9 - Solar) con el Sol Amarillo, nuestra maestría irradiándolo todo, derramando amor incondicional, dulce, compasivo e infinito.
El Sol Amarillo es la vida siendo todo lo que es: Todo. La ecuanimidad, la paz, la alegría sublime de existir. La luz en sí, lo que nos posibilita ver, crecer; expandir nuestro brillo y la calidez de nuestro corazón.
ORÁCULO DEL KIN 100
KIN GUÍA
Guerrero Solar Amarillo (OE Estrella)
Nos orienta a derretir los muros que están viejos ya. Todo lo obsoleto es alimento para el compost y la oscuridad que sabe alquimizar. Con valentía, avanzaremos en el sentido de nuestro amor, todo lo que nos enternece nos llena de fuerza para brotar como una flor. Mostrar toda nuestra belleza, aroma y color, para compartir nuestra específica forma de auto-crearnos; revelando la maravilla, la exquisita armonía.
KIN ANÁLOGO
Tormenta Solar Azul (OE Mono)
Nos acompaña a entregarnos a las revoluciones, todo aquello que nos sacude intensamente para transformarnos, movernos de raíz y recargar la energía de lo fundamental e indestructible. Así, conectaremos con nuestrx niñx interior, el lugar más auténtico, sincero y espontáneo, desde la pureza de nuestro corazón simple y alegre.
KIN ANTÍPODA
Perro Solar Blanco (OE Viento)
Nos desafía a aprender a cuidarnos, darnos amor. Protegernos, acompañarnos en la vida, sus vaivenes, la vulnerabilidad que conforma la sensibilidad que nos conecta y nos enternece. Conscientes de aquello tan sutil, tan infinito, que sostiene nuestro vínculo de amor, vibraremos en lo más sagrado, la existencia espiritual que nos une y nos encuentra, para siempre, sin límites, consustacialmente.
KIN PODER OCULTO
Dragón Entonado Rojo (OE Tierra)
Nos convoca a renacer a nuestra propia vida. Más allá de todo lo conocido, lo aprendido y lo existente, hay una fuerza de inicio, sin precedentes, que nos trae y nos ubica de modo irrepetible e irremplazable. Abrirnos a las circunstancias exactas que se están sincronizando para que el regalo de la existencia esté teniendo lugar, y moviéndose en alguna dirección, sin que lo podamos controlar, y al mismo tiempo, siendo partícipes.
