Nos ponemos en movimiento, activamos (Tono 3 - Eléctrico) con el Dragón Rojo, la fuerza de darnos la vida, de maternarnos, nutrirnos, fortalecernos.
Nos preparamos en todos los niveles, y eso dará el impulso para estar listxs a renacer. Ocupando el propio lugar, con autonomía, agradeciendo a nuestrxs ancestrxs que nos trajeron hasta acá, y que ahora, somos únicxs, trazando el propio destino.
ORÁCULO DEL KIN 81
KIN GUÍA
Serpiente Eléctrica Roja (OE Noche)
Nos orienta a vivir encarnadxs, escuchando a nuestro cuerpo, ¿de qué se trata? Pesos, fuerzas, temperaturas, movimientos, tensiones, todo esto somos. Y también emociones, percepciones, pensamientos, imaginaciones. Todos los sentires corporales, energéticos, para abrirnos al misterio, nuestro propio espacio interior abundante de sabiduría intuitiva, emancipadora, canal de información.
KIN ANÁLOGO
Espejo Eléctrico Blanco (OE Guerrero)
Nos acompaña a ser reales, es decir, estar presentes en contacto con lo que es, con la disposición a ver con claridad y discernimiento. Así, sabremos cuál es nuestra función y cuáles son las posibilidades latentes. Y en confianza, avanzaremos directamente hacia aquello que deseamos conseguir, aunque implique derribar muros que nos encierran en lo conocido; nos encontraremos con lo que nos conmueve el corazón, lo que nos llena de amor.
KIN ANTÍPODA
Mono Eléctrico Azul (OE Luna)
Nos desafía a aprender a tomarnos la vida como un juego, aún siendo seria, notar cómo las cosas pueden volverse enigmas que nos despierten la curiosidad, el deseo de aprender desde la más tierna inocencia, invitándonos a la espontaneidad de hacer sin saber, descubriendo, en cada movimiento. Así, iremos dejando fluir nuestro sentir, dando cauce a nuestras emociones, sin juicio, siendo la pureza que somos.
KIN PODER OCULTO
Sol Espectral Amarillo (OE Perro)
Nos convoca a liberarnos a través de la conexión con el todo, con nuestro poder supremo, la sabiduría de vida, el amor que todo lo abarca, la infinitud de la existencia. De este modo, atenderemos nuestras necesidades, por sabernos vulnerables, y desde la ternura que esto emana, abrir el corazón, cada vez más... y más.
