Una vez logrado el propósito, nos disponemos a profundizar en su manifestación, perfeccionándolo (Tono 10 - Planetario) con el Águila Azul, ampliando la visión, permitiéndonos ver interconexiones transversales, que nos den información más compleja, con capas mayores de sutileza e imbricación.
El Águila Azul es nuestra capacidad de ver desde lo alto, observar, atestiguar, con ecuanimidad. Nos aporta la posibilidad de ver paisajes diversos, y movernos, meditando, refinando nuestra inteligencia para trazar los caminos que queremos crear para vivir en hábitats más animados en lo espiritual, en la maravilla, en lo energético, en lo vivo que permea todas las diferencias.
ORÁCULO DEL KIN 75
KIN GUÍA
Noche Planetaria Azul (OE Mago)
Nos orienta a examinar en detalle nuestros espacios internos, íntimos, profundos, existenciales, en los cuales nadie puede hallarnos, estamos nosotrxs solxs, en nuestra mismidad, descubriendo, desde la intuición, la inmensidad existente, permanente, que se abre ante nuestra visión interior, la más vasta, la infinita, la de la eternidad.
KIN ANÁLOGO
Semilla Planetaria Amarilla (OE Águila)
Nos acompaña a enfocarnos en lo importante, en lo valioso que queremos cultivar. ¿Qué virtudes? ¿Qué utopías? Nos damos la posibilidad de creer y de crear, ampliando las perspectivas, habilitando la potencia creadora de nuestra inteligencia al servicio de lo que expande la libertad.
KIN ANTÍPODA
Serpiente Planetaria Roja (OE Guerrero)
Nos desafía a aprender a estar con los pies en la tierra, en lo concreto. Cuidar al cuerpo, atenderlo, acompañar lo que nos trae vitalidad, lo que inmediatamente nos da entusiasmo. Así, tendremos el coraje de enfrentar los obstáculos que nos separen de nuestra pasión.
KIN PODER OCULTO
Enlazador de Mundos Autoexistente Blanco (OE Noche)
Nos convoca a estructurarnos en una forma, consistente, que sabe desapegarse de lo obsoleto, y que sabe conectarse con lo fértil, en niveles muy específicos, muy sutiles. De este modo, revelaremos la abundancia escondida en los rincones menos esperados, en los lugares más próximos, más propios, tocando el centro de nuestro corazón, de nuestro profundo ser.
