Activamos el propósito (Tono 3 - Eléctrico) con el Mago Blanco, que nos recuerda estar presentes, aquí y ahora, plenamente. Nos invita a percibir la eternidad del instante, y reconocer lo milagroso de la existencia.
¿Qué relatos podemos inventar para que la vida esté más "viva"?
ORÁCULO DEL KIN 94
KIN GUÍA
Espejo Eléctrico Blanco (OE Guerrero)
Nos orienta a motivarnos desde la mirada honesta, que desea encontrarse con la verdad, estableciéndose en un lugar ordenado, apropiado, acorde a lo que nos corresponde. Posiblemente algunos límites nos permitan distinguir lo que resuena con nuestro corazón y lo que no, y entonces, enfocarnos en avanzar en lo que sí, confiando en que atravesaremos todos esos obstáculos enormes, porque sentimos la fuerza de nuestro amor, listo para expandirse.
KIN ANÁLOGO
Serpiente Eléctrica Roja (OE Noche)
Nos acompaña a sentir la presencia desde la escucha corporal, las sensaciones físicas concretas que solo existen ahora, invitándonos a reconocer qué nos mueve, qué nos apasiona, qué necesitamos para apoyar nuestra energía vital, de nuestro entusiasmo. Así, estaremos disponibles a sondear el misterio, todo aquello que no sabemos cómo, pero existe: las estrellas, las galaxias, el propio cuerpo, la propia vida. Abrir las intrigas más enigmáticas para abismarnos a lo fundamental y abundante que se nos da.
KIN ANTÍPODA
Semilla Eléctrica Amarilla (OE Viento)
Nos desafía a aprender a dedicar nuestra consciencia a los procesos que se despliegan gradualmente, identificando las secuencias, los pasajes, las transiciones necesarias para llegar a otro lugar. De este modo, escucharemos el mensaje de aquello que es transversal, que atraviesa los cambios, lo que se mantiene, eterno, inmutable, esa continuidad.
KIN PODER OCULTO
Mano Espectral Azul (OE Tierra)
Nos convoca a realizar acciones que nos liberen, que nos sanen, que nos permitan fluir con la incertidumbre de la vida. Mayor flexibilidad en nuestros planes para que nuestro corazón baile otras coreografías, para que vibre nuevos colores, se sorprenda con las sincronías que se presentan cuando nos encontramos corazón con corazón, sin poder calcularlo.
