Para activar el propósito (Tono 3 - Eléctrico) de crear, embellecer, hacer arte, el Perro Blanco nos trae la conexión con el amor hacia nosotrxs mismxs y hacia nuestros afectos más entrañables. Reconocer lo que nos causa ternura, empatía, ganas de cuidar, de ser leales y estar cerca.
El Perro Blanco tiene que ver con lo vincular, lo mamífero, las relaciones que nos hacen bien, que nos conmueven el corazón, que nos dan alegría por existir, convivir y compartir la vida.
En esta Onda Encantada de la Estrella, el Perro Blanco señala la motivación a ser creativxs, a embellecer nuestro entorno, dada por el amor de (y hacia) los seres que nos rodean. La posibilidad de brillar, de desplegar la propia singularidad, está aparejada con la ternura, la vulnerabilidad de exponernos, de mostrar nuestro corazón.
ORÁCULO DEL KIN 250
KIN GUÍA
Mago Eléctrico Blanco (OE Humano)
Nos orienta a estar presentes, más allá del tiempo lineal, cultivando la conexión con la vida que nos atraviesa y contiene posibles milagros, posibles sorpresas, que podemos convocar y hacernos co-constructores de una realidad soñada e imaginada sabiamente.
KIN ANÁLOGO
Luna Eléctrica Roja (OE Mano)
Nos acompaña a sentir, y validar nuestras emociones, reconociendo que la sensibilidad es una gran valiosa llave a mundos más amplios, a abrir paso a aspectos apagados, a permitir el conocimiento, la inteligencia de la autorregulación somática, que cicatriza todo aquello que está pulsando por sanarse.
KIN ANTÍPODA
Sol Eléctrico Amarillo (OE Espejo)
Nos desafía a aprender a amar todo cuanto existe, con la mayor apertura e indiscriminación, abrazando toda experiencia, toda existencia. Así, podremos mirar con ojos más claros, menos distorsionados, las cosas tal como se presentan, distinguiendo y jerarquizando con discernimiento, aspectos más abstractos, estructuras que ordenan la realidad, arquetípicamente.
KIN PODER OCULTO
Mono Espectral Azul (OE Dragón)
Nos convoca a liberarnos a través del juego, la curiosidad, la capacidad de ilusionarnos, creer en ficciones que ofrecen refugio y nutrición a nuestrx niñx interior, permitiéndonos renacer, cada vez, a una nueva vida.
