Logramos el propósito (Tono 9 - Solar) con el Perro Blanco, comunicándonos con amor, desde el cuidado, la escucha y la empatía; sabiendo que somos junto a otrxs, que "soy otro tú".
Lo espiritual existe en "eso que nos conecta".
Con el Perro Blanco nos mantenemos fieles a lo que nos hace bien, y lo protegemos, le damos atención, lo valoramos. Especialmente, los vínculos afectivos que son refugio, los seres queridos que nos reciben tal como somos, los que nos alegran con su simple presencia, simple ser, sin necesitar nada más que estar cerca.
El Perro Blanco es nuestro amor mamífero, tanto hacia nosotrxs mismxs como hacia lxs demás. Con él, nos comunicaremos desde el amor, y apoyando lo que sea importante en función de mi propia singularidad, de tu propia singularidad, y de la singularidad propia del vínculo.
• Este Perro está guiado por el Enlazador de Mundos Solar, quien nos ayuda a decir las verdades, sobre todo aquellas que creemos imposibles de nombrar, o que nos resultan muy lejanas, porque nos cuesta identificarnos con ellas, aunque sepamos muy profundamente que una parte nuestra se aloja allí. Con él, encontramos conexiones que develan un orden más transcendente, ubicándonos en un contexto más implicado, real y sutil.
• Le acompaña la Luna Solar, quien permite que podamos sentir todas nuestras emociones sin juzgarlas, permitiéndoles fluir, purificándonos. Despejando el camino para tomar fuerzas de vida, con suficiente autosostén e impulso autopoiético, es decir, del don de ejercer la propia manera de ser vivientes, sintientes y creativxs.
• Está aprendiendo del Sol Solar, quien puede compartir su sabiduría, con atinada maestría para hacer un uso responsable de su poder de influir en otras personas. Emanando amor, luz, claridad, a la propia dimensión humana, y cósmica a su vez.
• Y tiene el poder del Mono Entonado, quien, desde la conexión con su niñx interior, juega, confía, se deja llevar por su curiosidad y se divierte con liviandad; habilitándose procesos terapéuticos que llegan hasta el propio ser más íntimo, puro, inocente, que mora dentro de cada unx de nosotrxs.
