Recalibramos cómo venimos trabajando (Tono 8 - Galáctico) para revisar la coherencia e integridad con la que nos estamos comunicando, siendo canales de la dimensión espiritual.
La Luna Roja nos trae la ecualización emocional, facilitando el flujo de la sensibilidad. Con la circulación del aire y la respiración tocando nuestro cuerpo interior, reconoceremos nuestro ánimo, escuchándolo y respondiendo a él de manera acorde. Permitirá que se despliegue lo que pide expresarse, y que tras hacerlo, nos encontremos más limpixs y purificadxs.
• Esta Luna está guiada por el Caminante del Cielo Galáctico, quien nos mueve hacia lugares nuevos, abriendo el espacio, explorando y animándose a aventuras que nos desplazan de miradas convencionales; trayendo un conocimiento real, práctico, vivo, concreto, experiencial. Nos acercará a mundos "del otro lado" de nuestras creencias, y nos ayudará a dejar atrás los periodos de aprendizaje que recorrimos y nos prepararon para lo que hoy estamos abordando.
• Le acompaña el Perro Galáctico, quien nos regala un abrazo de compasión, sea lo que sea que estemos sintiendo, cuidándonos con su amor incondicional, leal, empático y atento; para que podamos tener presente el lugar donde se refugian nuestros tesoros, todo lo que anhelamos, nuestra abundancia y merecimiento del amor que somos ya.
• Está aprendiendo de la Tormenta Galáctica, quien es capaz de disponerse a sentir todo, con apertura y entrega a dejarse transformar por aquello que la atraviese y movilice profundamente, en tanto nos posibilite sacudir lo estancado, lo que no pertenece al propio camino, y así poder elegir nuestro destino con mayor y más asumida libertad.
• Y tiene el poder del Humano Rítmico, quien nos recuerda nuestra responsabilidad en el propio camino de sanación, alentándonos a tomar las decisiones que nos abran las puertas para conocer nuevas herramientas y poder materializar ciertos recursos que apoyen la trascendencia de las heridas que portamos, debido a las limitaciones de nuestra humanidad.
