¿Cómo organizo (Tono 6 - Rítmico) mi comunicación espiritual? La Mano Azul nos da el pulso para sostener este proceso de 13 días con su propio ritmo. Nos señala que pongamos manos a la obra, materializando aquellas acciones que nos traen conocimiento relativo a la sanación.
Con el aire del Viento Blanco, respirando conscientemente, podremos movernos consecuentemente hacia aquellas heridas pendientes de cicatrizar, para realizar la manera de trascender aquel dolor. Nuestro espíritu se aloja allí, nos está cuidando, resguardando la energía sagrada que algún evento corrompió.
La Mano Azul nos indica que esto sucede haciendo cosas concretas, materializando. Ponernos en movimiento, en este sentido, producirá un diálogo con el propio alma y escucharemos lo que tiene para decirnos.
• Esta Mano está guiada por ella misma, ya que requiere especial foco para registrar cómo actuar de manera más pertinente en cada caso. Siempre traerá transformación y por ello estaremos navegando aguas oscuras, por lo que necesitamos una extrema y delicada atención, en función de lo que se vaya desplegando... entramos en un terreno muy sagrado y por ello, muy vulnerable.
• Le acompaña el Humano Rítmico, quien le recuerda que la sanación es un proceso personal, individual, muy interno; en el que cada sujeto tiene la innegable responsabilidad de sentir, analizar y elegir el tratamiento terapéutico más atinado para sí, cuando lo que duele es el Ser.
• Está aprendiendo de la Tierra Rítmica, quien permite que las sincronías de las circunstancias externas, nos informen aspectos inesperados, trayéndonos oportunidades, situaciones para profundizar y descubrir planos más complejos e intrincados del ejercicio de nuestro libre albedrío.
• Y tiene el poder del Mago Galáctico, quien opera como chamán sanador; en cada momento que se conecta con el presente, activa su visión interior creativa. Posibilita la integración de todas las partes que nos componen, ofreciendo un relato que entreteje el sentido de nuestras heridas, promoviendo la curación.
