Ya casi terminando la Onda Encantada de la Luna, el Tono 12 (Cristal) nos invita a compartir nuestras cosechas, lo aprendido a lo largo de este proceso. Al momento de reunirnos, habiéndonos purificado sintiendo nuestras emociones, el Sol Amarillo se presenta.
El Sol y la Luna se encuentran. Ahora, contamos con plena claridad para ver nuestra existencia, nuestro sentir, incluyendo todo lo que nos pasa. Hay un amor incondicional que trasciende la dualidad, va más allá del "bien" y del "mal".
El Sol Amarillo baña de luz la vida. Sus rayos, sin discriminación, tocan a todo el mundo.
• Este Sol está guiado por el Humano Cristal, quien nos recuerda el libre albedrío para actuar, para elegir a quién o qué acercarnos y de quién o qué alejarnos, inspirándonos a abrir otra realidad, más alineada con nuestra autonomía y ser originario, capaz de renacer desde la propia fuerza mítica y ancestral.
• Le acompaña la Tormenta Cristal, quien sostiene el movimiento intenso y la energía de transformación profunda, ahora en un nivel colectivo; trayendo renovación, limpieza y embellecimiento onírico, estético, poético y político.
• Está aprendiendo del Perro Cristal, quien aporta la conexión terrenal, el amor hacia nuestros seres queridos, el afecto vincular, mamífero, en su estado más puro, leal; permitiendo que la empatía real nos abrace, envuelva y cuide en todo momento que atravesemos cambios de raíz.
• Y tiene el poder del Dragón Lunar, quien recuerda la importancia del autocuidado, la nutrición necesaria para aparecer desde nuestra poderosa singularidad. La irrenunciable dignidad y honradez de ser quienes somos, seres únicos y originales, nos da el impulso de iniciar un nuevo ciclo. Dentro de una intención inclusiva del "todo", seremos invitadxs cada vez más a expresarnos en diversidad. Lo convivencial, en términos de escucha, amor y libertad para reinventarnos, es nuestra misión sagrada.
